¡Voy a tener un bebé!

El título lo dice todo, obviamente estoy muy nerviosa, he pensado mucho al respecto y me super emociona pero al mismo tiempo me hago la pregunta: ¿y ahora como voy a hacer?. A mis 23 años nunca me había sentido tan llena de responsabilidades y es que evidentemente nada va a ser fácil, ver un camino que todos recorren pero que para uno es nuevo lo llena de incertidumbres y miedo, sin embargo hay algo que te dice que vas a tener la fuerza y la motivación suficiente para enfrentar el futuro.

A mí alrededor, algunos me van a juzgar, otros me van a apoyar, pero críticas a mi lado siempre van a estar. Y eso es algo normal, ¿no? Sin embargo, aquí estoy compartiendo con ustedes un poco sobre mi emoción.

Todo comenzó cuando dejé de usar el mejor método anticonceptivo (la pereza) para evitar bebés como el mío (Mi proyecto de vida). Y sí, el bebé que tengo en desarrollo es mi proyecto de vida (NO UN BEBÉ REAL, ACLARO). Y se preguntarán; ¿Un proyecto de vida cómo un bebé? Pues sí, esa es la manera en la que interpreto mi conjunto de nuevas metas y ¿por qué no? sueños también, que no voy a ser tan específica al respecto, porqué, consejo sano: Sueños y metas en su comienzo manejarlos con la mayor discreción posible, ya luego que ellos solitos hagan ruido.

Y pues ok, considero que mi proyecto de vida está comenzando a desarrollarse ¡sii, hasta mis 23 años! Tal y como un bebé, a algunos les llega antes de los 20, a otros después de, y lamentablemente en algunos extraños casos a algunos nunca. Pero a la mayoría de las personas, nos llega un momento (ya sea de manera planeada o inesperada) donde nuestra vida da un giro de 180°,  y empezamos a sacrificarnos por algo que nos regala felicidad, pero algo propio, algo que vos sabés lleva tu esencia y tus característica, y es por eso que te entregás por completo, porque es algo que te complementa y le añade sentido a tu vida. Como por ejemplo, el negocio que recién emprendió tu amigx, ese por el que se desvela hasta en la madrugada pensando o creando estrategias para que este crezca, u otro ejemplo sería el vehículo que recién adquirió tu prima, y que por la deuda que vino con el auto, ya no puede salir más a los bacanales o giras donde antes se gastaba parte de su salario.

Hasta hace unos meses atrás, yo ni siquiera pensaba en bebés (METAS, SUEÑOS, etc)  lo único que me importaba era: ¿Cuándo voy de nuevo al mar? Pero créanme que si no tenés algo en concreto y de provecho en base a lo que haces cotidianamente, ir al mar te parece algo vago y sin beneficio, es por eso que me dije: necesito algo que me cambie la vida…

Esta entrada esta divida en dos partes, si te interesó y las querés leer hasta el final, solo da click en Seguir leyendo

1 comentario en “¡Voy a tener un bebé!”

Deja un comentario